UN PAIS SIN POLITICA INDUSTRIAL

Una vez más el mostruo de la globalización conducido por uno de sus adalíes, las multinacionales, ha pasado por encima del conjunto de compañeros y compañeras de Mercedes en Barcelona y ha arrasado sus puestos de trabajo. El viernes 5 de octubre, la multinacional anuncia el cierre de la planta de Mercedes en el Bon Pastor y anuncia el traslado de la producción a una empresa en Esparraguera, compartida entre Mercedes con el 51% de las acciones y Estampaciones Sabadell (¿os suena verdad? trabaja para Nissan y tuvo durante un tiempo como directivo a un antiguo Director General de Nissan, Boronat).

El objetivo de la empresa, abaratar los costes laborales, cierra una empresa con un nivel de empleo cualificado y estable y se traslada a una nueva empresa donde los trabajadores/as deberán comenzar su andadura en la conquista de unas condiciones laborales dignas. En principio podríamos pensar que la operación les puede salir cara, ya que trasladar producciones no es tan sencillo, pero el negocio es redondo. El coste del traslado será financiado con la plusvalía que conseguirá Mercedes con la venta de los terrenos de la actual factoría. No olvidemos que está en suelo urbano, cerquita de la Maquinista y seguro que les dará para mucho más que para montar otra fábrica. DE VERGÜENZA.

Ante esta situación, ¿que hacemos la sociedad catalana y sobre todo los que nos representan, los políticos a través de las administraciones?

Pues bien, entender que la mejor política industrial es la que no existe, total el poder de las multinacionales es tan grande que no se puede hacer gran cosa, ¿no? Eso sí, se recalificarán los terrenos, claro nos interesan más centros comerciales, y que se forren.

La realidad no debe ser esta y mucho menos los trabajadores/as, que somo el colectivo más numerosos de la sociedad catalana, lo debemos aceptar. Política industrial que mejore la competitividad de nuestras empresas y consigan ejercicios rentables y costes productivos competitivos, es posible.

Los sindicatos hemos demostrado a través de los observatorios industriales, que hay recetas que mejoran la salud de nuestra industria.

Reducir los costes logísticos, a través de una red viaria y ferroviaria transversal, potenciando la utilización de diversos puertos marítimos, mejorando la gestión de los aeropuertos.

Potenciando los procesos y proyectos de investigación y desarrollo, aumentando el nivel de inversión pública, potenciando y especializando las universidades y equipos de investigación.

Mejorando la formación y cualificación de los trabajadores/as, adecuando su capacitación a procesos productivos cualificados para poder atraer productos de mayor valor añadido. Desarrollando especialidades en sectores con falta de mano de obra profesionalizada en los cursos de formación profesional. Aumentando las inversiones en este área educativa para mejorar su calidad formativa.

Potenciando la negociación colectiva con los trabajadores, garantizando ,empresas con condiciones laborales aceptables que eviten las fugas de trabajadores/as cualificados.

Estas y otras más específicas son algunas de las medidas que las distintas administraciones, central y autonómicas deben abordar con urgencia, para evitar que decisiones como la anunciada por Mercedes siga produciendo una sangría de pérdidas de puestos de trabajo en los sectores industriales de este país.

Un país sin industria es un país condenado a altos volumenes de desempleo, lo que significa un país con un pobre desarrollo social y económicamente débil. España y Catalunya pueden ser otra cosa.

Compañeros/as de Mercedes, ánimo, lucha y nuestra solidaridad, lucharemos con vosotros/as.

Sección Sindical de CCOO Nissan