CARTA DE LOS TRABAJADORES/AS DE NISSAN AVILA AL CONSEJO DE ADMINISTRACION DE NISSAN MOTOR CO. LTD (JAPON)

El pasado miércoles nos llego una carta al blog, dirigida al Consejo de Administracion de Nissan Motor CO. LTD en Japón en la que los trabajadores/as de la planta de Ávila manifestaban su preocupación por su situación en la planta, al verse afectados de una manera más grave por el descenso de las ventas de camiones y no vislumbrarse un futuro claro para dicha planta. Los trabajadores/as nos han pedido que hagamos pública esta carta para que todo el mundo tenga conocimiento de su situación y que esto pueda ayudar a que se haga una apuesta clara y firme por la continuidad de la actividad industrial en Nissan Ávila.

Como no podía ser de otra manera vamos a transcribir literalmente dicha carta tal y como nos piden los trabajadores/as de Ávila, esperando que se den las soluciones óptimas para que la Planta de Ávila, que ha demostrado ser una planta plenamente competitiva en un pasado cercano, pueda seguir demostrando que es capaz de afrontar el futuro y sobrevivir a esta crisis que tanto daño esta provocando en el mundo laboral.

Carta de los trabajadores de Nissan Avila, al CONSEJO DE ADMINISTRACIÓN de NISSAN MOTOR CO. LTD (JAPON)

A la atención de:

Sr. Hidetoshi Himazu
Executive Vice President, Manufacturing & SCM, Nissan Motor Co. Ltd.

Sr. Dr. Andy Palmer
Corporate Vice President and Global Head of LCV Business Unit , Nissan Motor Co. Ltd.

Sr. Fumiaki Matsumoto
Vice president, Nissan Spanish Industrial Operations.

Le escribo esta carta, como trabajador de una de las decenas de fábricas que posee NISSAN repartidas por todo el mundo y que ustedes podrán localizar -Europa, España, Ávila- en la constelación de puntos del mapa que preside sin duda la pared de su despacho. Sabemos que es difícil que nos imaginemos recíprocamente, que sólo con esfuerzo podemos nosotros representarnos sus rostros y sus pensamientos y sólo con fatiga pueden ustedes, por su parte, representarse los nuestros. Esta dificultad, que tratamos de superar mientras les escribimos, no se debe a la distancia ni a la diferencia cultural sino al hecho de que, incluso si compartiéramos la nacionalidad, podríamos vivir mil años sin encontrarnos nunca en ningún sitio (ni en un autobús ni en un café ni, por supuesto, en un edificio de apartamentos) donde estuviéramos obligados a hacer algo juntos o sencillamente a darnos mutuamente los buenos días. Nuestros deseos, nuestras ambiciones, nuestros afectos y nuestros placeres son tan diferentes como si perteneciéramos a dos especies distintas.

Pertenecemos quizás a dos especies distintas. Pero si pertenecemos a dos especies distintas, se trata de dos especies que tienen por fuerza que convivir y que, por así decirlo, dependen una de otra. Desde hace casi veinticinco años, desde que NISSAN se hiciera cargo de esta planta, ustedes nos dan trabajo y nosotros les damos coches. Durante estos veinticinco años este intercambio parecía una forma de colaboración recíproca y voluntaria -la ilusión de una gran familia unida y orgullosa-; ahora la crisis, los EREs y la falta de carga de trabajo que nos deje ver el futuro, nos revela la verdad, mucho menos noble y humana: ustedes pueden quitarnos el trabajo y nosotros los coches no.

Para nosotros es quizás más fácil imaginarlos a ustedes. Algunos de nosotros jugamos en nuestros ratos libres a las cartas, pero nunca representamos a los demás -compañeros o vecinos- como simples piezas o naipes desplazados sobre una mesa. Como trabajamos en la producción, incluso las cosas más distantes las vemos desde cerca: nos enfadamos, nos conmovemos, nos reímos, nos solidarizamos, agradecemos. Ustedes, en cambio, trabajan como nosotros jugamos, en una mesa o en un gráfico, y por lo tanto representan a los demás -a sus empleados y trabajadores y, en general, alguna vez, quizá al conjunto de la humanidad- como piezas o naipes movidos a voluntad alrededor del mundo. Cuando nosotros jugamos, el que pierde, pierde quizás un café o una cerveza; cuando ustedes juegan, el que pierde lo pierde todo: el trabajo, la autoestima, a veces la casa, a veces la familia, tal vez la vida. Ustedes siempre ganan. Si abren una fábrica, ganan; si la cierran o la trasladan, ganan también

No podemos reprocharles que nos odien; sólo que no nos vean. Ustedes no nos ven. Ahora,“Una parte de la plantilla sobra”, pero la mitad sobrante de la plantilla se comporta también de manera visiblemente humana: respira, come, duerme, ama, sueña, teme, se alegra, se enfada, enferma. Nos parecemos a ustedes. Nuestros maridos tienen brazos. Nuestras mujeres se peinan. Nuestros niños hacen dibujos. Nuestros padres que también trabajaron aquí, envejecen.

Nosotros no nos vemos como nos ven ustedes. No nos vemos como materia prima para hacer un motor ni como destornilladores oxidados de una enorme caja de herramientas. Nos vemos de la misma especie. Hemos descubierto que no pertenecemos, como creímos ingenuamente, a la familia NISSAN: ustedes pueden quitarnos el trabajo y nosotros no podemos quitarles los coches. Pero pertenecemos a la familia humana. Tenemos la esperanza de que mediante esta carta reparen ustedes en ello. Nosotros ya tenemos la prueba de nuestra humanidad: luchamos y seguiremos luchando por nuestros derechos y nuestro trabajo.

Ávila , a 16 de diciembre de 2009.

Sección Sindical de CCOO Nissan