ZAPATERO, MONTILLA, EL LADO BUENO ES EL DE LOS TRABAJADORES/AS

En estos días estamos viendo artículos en la prensa de todo tipo. Desde la proyección de las manifestaciones, las declaraciones de trabajadores/as y sindicatos hasta las declaraciones institucionales.

Estas últimas son las que queremos analizar. Este conflicto, por su embergadura, traspasa las paredes de la fábrica y las soluciones no pasan unicamente por las que podamos conseguir los trabajadores/as, es necesario una intervención eficaz de las instituciones autonómicas y centrales de este país.

Zapatero ha dicho que él y Sarkozy se han dado un plazo de tres semanas para encontrar soluciones en la alianza Nissan-Renault, satisfactoria para los dos países.

El ministro de Industria, Sebastian, se ha reunido con Goshn y dice que de momento solo han hablado de Renault y próximamente tendrán una reunión para analizar la situación de Nissan.

La consellera de treball Mar Serna, ha declarado que el expediente de Nissan se lo mirará con lupa.

El conseller d’economía Castells, ha dicho que con los expedientes hay que ser flexibles, que no se puede dar la imagen a las empresas que en Catalunya no hay capacidad de adaptarse a las caídas de producción, ya que se puede provocar que no se instalen en nuestra autonomía.

El ministro de trabajo Corbacho, ha declarado que los expedientes hay que analizarlos detenidamente, coincidiendo con Mar Serna y que cada vez es más dificil que un expediente salga adelante sin el acuerdo de todas las partes.

Como vemos, declaraciones de todo tipo y desde todos los ámbitos. Pero haciendo una única lectura de todas las declaraciones, podemos entrever que los gobiernos centrales y autonómicos están algo más que preocupados por el desenlace del conflicto de Nissan. Exigen un plan industrial y atenuar el impacto inicial de la decisión de Nissan. Tienen miedo a una respuesta contundente, como la ocasión merece, de rechazar el planteamiento hecho por Nissan, no vaya a ser que la multinacional amenace con el cierre y alguien responsabilice al gobierno de tal decisión.

Por lo tanto, para las administraciones, la solución puede ser un plan industrial sin garantías y una disminución del número de afectados por los despidos. Estrategia que no puede ser aceptada por CCOO y esperamos que por ningún otro sindicato. Ya que la solución recaería en el despido de centenares de trabajadores/as que llevarían el sacrificio a sus espaldas de la expectativa de futuro sin garantías para los que quedaran en la empresa.

No podemos aceptar posiciones tibias de las administraciones que den aliento a la intención de Nissan de reestructurar la plantilla a la estela de la crísis. No podemos aceptar que se seminacionalicen los bancos con dinero de los ciudadanos para salvar el culo a los poderosos y cuando hay que dar soluciones a los trabajadores/as, no tengamos respuestas políticas que nos den garantías para afrontar una situación de estas características.

La solución a este conflicto pasa por rechazar el expediente, abrir un proceso de negociación donde se defina y tutele la estrategia de productos e inversiones en Nissan en España y garantizar el nivel de ocupación con medidas coyunturales que permitan superar un periodo concreto de bajas producciones.

Señores Zapatero y Montilla, no se equivoquen en la estrategia, no se sometan al chantaje de las multinacionales, ejerzan su responsabilidad política con sus declaraciones de principios, gobiernos progresistas y de un claro corte social. Cumplan con sus principios y afronten junto a los trabajadores/as de Nissan este conflicto. Nosotros/as lo tenemos muy claro y sabemos que con nuestra lucha y su ejercicio político, daremos continuidad a Nissan en Catalunya.

Y a los trabajadores/as de Nissan, no nos confiemos ni bajemos los brazos. No todo está a nuestro favor y nadie nos va a regalar nada. Debemos seguir manifestando nuestro rechazo a los despidos igual o mejor que en los dos primeros días, con un alto nivel de participación y con nuestra unidad. No podemos desfallecer, nuestro futuro depende de la capacidad de movilización que tengamos.