La Seguridad en el vestuario también hay que mejorarla

¡Por fin tenemos nuevos y lustrosos vestuarios! Y parece ser que las reformas comparten los mismos inconvenientes en casa de un particular y en una multinacional, por naturaleza de la obra misma, ya que ha sido un importante proyecto nada fácil de gestionar para una empresa como Nissan.

Como cuando uno hace obra en el lavabo de casa, esta reforma empezó con el “¿vale la pena ponerlo todo patas arriba?” y su consecuente discusión entre los miembros de la familia. Así fue pasando el tiempo, hasta que uno de los que viven en la casa decide llamar a alguien externo (llámese vecino/inspector, por ejemplo) para que tuviera que venir a casa y ver lo evidente: sí, es necesario ponerlo todo patas arriba. Era de sentido común. Por imposición o cansancio, se pusieron manos a la obra por fin, pero, como en casa, han ido surgiendo dificultades:

  • Como no hemos tenido tiempo de terminar la obra, se lo hacemos por partes, caballero.
  • Sí, la ducha se cierra rápido, pero eso se arregla en un momentito
  • No, en las jaboneras no habíamos pensado, pero ya vamos y compramos unos cuantos
  • Los lavapies se los cambiamos ya mismo, no se me estrese
  • Las taquillas… es que verá, como resulta que nos dijo que las quería pintadas, lo hemos probado, pero va a ser que no quedan bien. Si eso se las cambiamos, pero tendrá que ser un poco más adelante, que no las tengo todas preparadas. Mientras tanto, repártanselas como puedan.

Así llegó el caos de las llaves, de los cambios de taquillas, del espacio insuficiente, etc… Por una cosa o por otra, el resultado ha sido que ni están ni estarán de manera inmediata, sino que se irán cambiando progresivamente. Hasta entonces y, en sólo 4 días, ya hemos tenido hasta robos en las taquillas.

Como esto no es la reforma de un particular, a pesar de que pueda parecerlo, y el que la ejecuta no es un paleta que conoce un primo nuestro, desde CCOO exigimos a la empresa que se haga cargo de la situación y ofrezca soluciones de manera inmediata. No se podía permitir el estado lamentable en el que estaban los vestuarios, pero tampoco podemos dejar que se queden a medias. Y debe ser rápido, porque ya sabemos por experiencia lo que pasa cuando se va dejando.

Y sobre todo no podemos permitir que haya robos en las taquillas: que empiecen por cambiarlas ya y se pongan en marcha medidas de seguridad que eviten los robos. La empresa no puede seguir mirando para otro lado cada vez que hay un robo en los vestuarios, la responsabilidad de la seguridad es suya y los trabajadores/as no podemos seguir permitiendo que mientras trabajamos nos estén ROBANDO nuestras pertenencias en los vestuarios de la empresa.

Mientras no se corrija esta situación, desde CC.OO. recomendamos a todos/as los trabajadores/as que denuncien a los Mossos d’Escuadra cualquier robo que se produzca dentro de fábrica, para que de esta manera quede constancia de lo sucedido y la empresa se dé cuenta de que el problema es mayor de lo que ella piensa.

Sección Sindical de CCOO Nissan Zona Franca,  Barcelona a 1 de septiembre de 2015