LA ÚTILIDAD DE LA ORGANIZACIÓN, PRESIÓN Y NEGOCIACIÓN

Artículo de Joan Carles Gallego, Secretario General de las Comisiones Obreras de Catalunya sobre la Negociación Colectiva y teniendo como ejemplo el reciente acuerdo del convenio del Metal de Barcelona.

Últimamente, la crítica situación social, económica y política que nos rodea genera en determinados ámbitos un cuestionamiento absoluto del papel de las organizaciones sindicales en el ejercicio de su función de organizar los trabajadores y trabajadoras, en la defensa de sus intereses, para lograr equilibrios en las empresas y el mercado de trabajo y conseguir mejoras en las condiciones de trabajo y de vida. Junto a la crítica a las insuficiencias propias de su acción y a la *afebliment de su capacidad de actuación (que hace que se estén renovando prácticas y organización), en un contexto económico y social negativo (paro, precariedad, pobreza…) y de enormes mutaciones en el mercado de trabajo (reformas laborales…), las organizaciones de los trabajadores se encuentran inmersas en una batalla desigual, en que se han debilitado las tutelas y derechos laborales y se ha aumentado el poder unilateral de los empresarios (facilidades para despedir, desvincularse de los acuerdos y convenios…).

Especialmente preocupante es el *afebliment del derecho a la negociación colectiva después de las últimas reformas laborales, la posibilidad de bloquear la negociación sectorial, hacer caducar el convenio vigente y los derechos que trae emparejados, y abrir vías a la individualización de las relaciones laborales. Por eso, estamos asistiendo a una importante confrontación entre organizaciones sindicales y empresariales: o mantenemos vivos los convenios colectivos existentes, adaptando ámbitos y contenidos, o se desmenuzan y caen derechos y tutelas de carácter general. Una batalla desigual que, en un marco como el actual, de altas tasas de paro y una legislación favorable a las patronales, favorece el chantaje empresarial y la desmovilización, y puede proyectar la imagen de pérdida de utilidad de las organizaciones sindicales para mantener y ensanchar la cobertura de derechos laborales. Por eso, cuando se logra un adelanto en la negociación colectiva es imprescindible difundirlo, para romper la lógica de la resignación. Cuando los ingredientes son organización, movilización y negociación, es posible parar agresiones y hacer avanzar derechos. Cuando se dispone de fuerza es posible hacer avanzar la negociación. La fuerza viene de la organización y la presión masiva y unitaria.

Así se constata en el reciente acuerdo, del 25 abril, entre sindicatos y patronal para desbloquear la negociación del convenio colectivo del sector del metal de la provincia de Barcelona, después de 16 meses de la finalización de la vigencia del convenio colectivo y de un llevar proceso de negociación. El acuerdo logrado permite: la prórroga del convenio colectivo hasta diciembre del 2015; el desarrollo de las materias de negociación en el ámbito del convenio de Cataluña en los años 2014 y 2015; los incrementos salariales de los años de vigencia de la prórroga del convenio (2013: 0,2% en mesas salariales; 2014: 0,5% en mesas salariales; 2015: 0,5% en mesas salariales, y cláusula de revisión salarial en los términos recogidos en los II Acuerdos de negociación colectiva y ocupación a escala estatal, para cada uno de los años de vigencia de estos acuerdos); también se ha acordado el pago de los atrasos salariales del 2012 (todavía estaba vive el conflicto jurídico por el recurso presentado por la patronal a la sentencia que daba razón a los sindicatos). El acuerdo permite cumplir acuerdos anteriores que la patronal cuestionaba, mantiene el marco para el convenio autonómico de Cataluña, garantiza los incrementos del poder adquisitivo de los trabajadores y trabajadoras, y resuelve el bloqueo de negociación, que generaba un nivel de inseguridad jurídica en el sector en cuanto a las condiciones laborales. Con este acuerdo se desconvoca la huelga prevista para los días 29 de abril y 6 de mayo.

La constancia en los planteamientos de negociación de las organizaciones sindicales, la continua presión a través de diferentes procesos de movilización, protagonizada por los delegados y delegadas de empresa, la presión jurídica y la posterior sentencia favorable del TSJC en relación con los atrasos, la convocatoria de dos días de huelga y la realización de numerosas asambleas a los centros de trabajo han creado las condiciones necesarias para desbloquear el inmovilismo patronal y llegar a un acuerdo beneficioso para los trabajadores y trabajadoras del sector del metal.

No es el único acuerdo logrado los últimos tiempos. Ni será el último, puesto que todavía hay conflictos abiertos en otros convenios de sector o empresa. La capacidad de negociación demostrada por los sindicatos y la capacidad de movilización ejercida por los trabajadores y trabajadoras del sector son las mejores herramientas para construir un marco de relaciones laborales que garantice las mejores condiciones laborales para los trabajadores y trabajadoras.

Sección Sindical de CCOO Nissan