EL DIA DESPUES TODO SIGUE

Ya finalizó el proceso electoral y ha ganado un partido de izquierdas. Cierto que el voto de izquierdas se ha concentrado en el PSOE y que las otras opciones progresistas han sufrido el bipartidismo con un varapalo electoral.

El pueblo ya ha hablado y ahora llega el momento de los políticos, deben conformar sus grupos parlamentarios, negociar posibles coaliciones de gobierno y elegir al ejecutivo que gobierne los próximos 4 años.

El pueblo ha decidido que los próximos cuatro años sigan las reformas progresistas que necesita este país, se desarrolle como corresponde el estado de bienestar y se impulsen las políticas sociales y económicas que mejoren las condiciones de vida de la clase trabajadora. Este debe ser el compromiso del PSOE y no puede fallar a los electores.

Pero bien, la vida sigue y debemos comentar nuestro día a día y en la empresa los problemas no se acaban. Por un lado tenemos las negociaciones de los convenios de recambios, Avila y Cantabria abiertas y para los compañeros/as de esos centros, les quedan unos meses calentitos.

En Zona Franca la presión de la Dirección no cesa, habiendo finalizado con el conflicto del ERE, ahora padecemos un estado de represión con la restricción de accesos al recinto, con expedientes sancionadores a tres delegados del Comité de Empresa, uno de CCOO, uno de UGT y otro de CGT, por cumplir con sus obligaciones en la representación e los trabajadores/as, sanciones a trabajadores y por supuesto la amenaza del cierre del comedor 2.

Está claro que el intervalo de tiempo de supuesta tranquilidad que deberíamos vivir durante este año de prórroga de convenio, no va a ser posible. Los derechos de los trabajadores/as estamos obligados a defenderlos cada día, sino queremos verlos pisoteados por una patronal, en estos tiempos muy agresiva en las relaciones laborales.

Estamos convencidos que después de la parada de vacaciones de semana santa, el clima en la empresa va a volver a enrarecerse, viendonos obligados a retomar una posición de fuerza para defender nuestros derechos.

Tenemos una Dirección que su incompetencia en el cumplimiento de sus objetivos de reducción de costes, intenta suplirla con el recorte de derechos de los empleados/as. La represión es una estrategia para desgastar a la plantilla y poder conseguir esos recortes.

Es por eso, que nosostros tenemos que estar continuamente alerta para poder contestar como corresponde. En el siglo XXI, no puede imponerse la política de las imposiciones de los patronos, debe impulsarse el mejor capital que tienen las empresas, el humano y no se hace sobre la base de pisotear sus derechos.

NO A LA POLÍTICA DE REPRESIÓN
NO AL CIERRE DEL COMEDOR 2

Sección Sindical de CCOO Nissan